domingo, 5 de julio de 2009

EL HADJ: QUIERO JUGAR AL FUTBOL...

El 23 de enero de 2.001 El Hadj llegó al aeropuerto de Vitoria muy serio, miraba todo y a todos, sus ojos estaban asustados. Habia salido dos dias antes de Nuakchott en Mauritania, con solo cuatro años, una cazadora de invierno, unos pantalones cortos, una visera azul, el pelo rapado y agarrado a su peluche.




Ha venido hasta aquí por una luxación de cadera, debida a caida de la cuna siendo un bebé. Esto le obligaba a correr a cuatro patas para no caerse, por este motivo no podía jugar a fútbol.


Sus primeros días fueron sorprendentes, todo para él era nuevo. Le encantaba ir al baño para tirar de la cisterna o encender y apagar las luces. Pero en seguida empezó con su tratamiento...



Antes de la operación tuvo que estar unas semanas en la cama con unas pesas. Ya durante este tiempo, empezó tanto a hablar como entender el castellano. Y ya dejaba claro cual era su deseo en cuanto de curase...


Aún estando todo el día en la cama, con una pesas que le colgaban de los tobillos, que muchas noches no le dejaban dormir, en muy pocos momentos perdía su buen humor.




Después vino la operacion, era delicada y con un duro postoperatorio, por esto El Hadj fue escayolado desde le pecho hasta los pies. Aunque fue muy duro, aguantó como un titan... Y no creais que perdio muchas veces su buen humor.




Tuvo que llevar esta escayola durante un tiempo largo y la recuperación fue dura pero el tiempo fue pasando a su favor y el se sentia mejor.




Aunque no podia moverse, seguia disfrutando de la vida por Vitoria.





Y por fin le quitaron la escayola y pudo jugar a futbol y como no podia ser de otra manera, era del Alaves.






Esto también significaba que ya habia terminado su curación aquí y tená que volver a su casa con sus padres de nuevo.

Fuimos todos a despedirle al aeropuerto, la situacion era una mezcla de alegría por su curacion y de tristeza por la temida despedida...



¡¡¡¡¡¡ AGUR EL HADJ !!!!!!


Su familia le estaba esperando en el aeropuerto con muchas ganas de verlo curado. La madre de El Hadj se desmayó, según nos contaron, cuando le vio bajar del avión.





Creo que todos los que le hemos conocido estamos de acuerdo, que hay muchas cosas que nunca olvidaremos de El Hadj, pero hay una que siempre estará por encima de las demás, su sonrisa, esa sonrisa tan pura que siempre nos devolvía....




....Aunque tuviera un diente picado.

Todo esto es posible al gran trabajo que realiza la Fundacion Tierra de Hombres en su programa “Viaje hacia la vida”, sumado con el de los voluntarios.

¿Crees qué algún día acabará la pobreza en Africa?